Este fruto, originario de México, Colombia y Venezuela, es uno de los alimentos con mayor valor nutricional en el planeta. A diferencia de las demás frutas, nutricionalmente se clasifica como una grasa saludable. A continuación te compartimos 6 beneficios de incluirlo en tu alimentación diaria:
Mejora el perfil lipídico
Cuando hablamos del perfil lipídico nos referimos a las grasas que circulan por la sangre, ¿has escuchado sobre el colesterol y los triglicéridos elevados? Actualmente muchas personas sufren de este problema, que empeora la salud cardiovascular.
Estudios demuestran que el consumo de aguacate reduce el colesterol total, el “malo” (LDL) y los triglicéridos gracias a sus grasas monoinsaturadas como el ácido oleico (característico del aceite de oliva).
Además, es uno de los pocos alimentos que puede aumentar el colesterol bueno (HDL). Este contrarresta el efecto del LDL, por lo que entre más alto esté mejor (idealmente mayor a 50 mg/dl en mujeres y mayor a 40 mg/dl en hombres).
Tiene el triple de fibra que una guayaba, por lo que te da mucha saciedad
La fibra es un componente de los alimentos que nuestro cuerpo no absorbe, sino que pasa a través de los intestinos arrastrando los desechos, algo así como una escoba. Es por esto que es sumamente importante para que el sistema digestivo funcione adecuadamente.
Asimismo, hace que tengamos que masticar más para poder deglutir el alimento y agrega volumen a nuestras comidas, de ahí que nos hace sentir más llenos.
Usualmente la encontramos en leguminosas, vegetales y frutas con cáscara y semillas como la guayaba. Esta aporta 3 gramos de fibra por porción (1 unidad), mientras que 1 aguacate tiene 9,2 gramos.
Aporta el doble de potasio que un banano pequeño
Todo el mundo sabe que el banano y el plátano son fuente de potasio. Aunque parezca mentira, 1 aguacate tiene muchísima más cantidad de este micronutriente indispensable para mantener el equilibrio hidroelectrolítico y para regular los niveles de presión arterial.
Mejora el control glicémico
Investigaciones demuestran que el consumo de aguacate puede reducir los picos de glicemia e insulina después de comer en personas con sobrepeso u obesidad, lo cual está asociado a su aporte de fibra. Es por esta misma razón que puede disminuir el riesgo de síndrome metabólico, un conjunto de alteraciones en el perfil lipídico, la glicemia y la presión arterial, asociadas a la obesidad, que aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular y de diabetes.
Tiene gran poder antioxidante contra el cáncer gracias a la Vitamina E
Los antioxidantes son moléculas que protegen a nuestras células del daño generado por la oxidación y se han asociado a la prevención del cáncer. Los encontramos en variedad de frutas y vegetales, siendo la vitamina E uno de ellos. Esta vitamina es liposoluble, es decir, se disuelve en grasas, por lo que se encuentra de manera natural en el aguacate.
Fácil de incorporar en la alimentación