El coco es un superalimento que podemos utilizar en muchas formas. Está el agua, sus aceites, y la fruta como tal.
El agua de coco está naturalmente filtrada, y es uno de las mejores fuentes de electrolitos que podemos encontrar en la naturaleza.
Algunos de los beneficios que tienen la crema y los aceites de coco (que se encuentran en la fruta/carne del coco) son:
Mejoran la digestión y absorción de las vitaminas liposolubles y aminoácidos.
Son importantes para el sistema inmunológico, ya que contiene ácidos grasos que ayudan a combatir el crecimiento de virus, bacterias y hongos.
Contiene más del 90% de grasas saturadas de cadena media, que son parte fundamental de las paredes celulares. Como por ejemplo son fuente fundamental de omega 3 y omega 6, así como de fosfolípidos.
Restaura naturalmente los niveles de grasa saturada en el cuerpo.
Ayudan a la formación de colesterol bueno (HDL) en el hígado. Este tipo de colesterol es importante para la formación de hormonas.
Es importante recalcar que los productos derivados del coco, nunca se han relacionado con enfermedades cardiovasculares, ya que al estar en estado natural y no ser de origen animal, no crean todos los procesos inflamatorios que sí causan los de origen animal.
